martes, 24 de enero de 2012

Respuesta a la "Proclama" de César Burián

Voy a tratar de responder a la "proclama" -por llamarla de algún modo- emitida por el Sr. Burián a través de los medios de prensa escrita (http://www.lanacion.com.py/articulo/55961-autor-de-polemica-ley-del-musico-emitio-una-proclama.html). Y digo que voy a tratar, no porque me falten argumentos, sino porque dicha proclama está tan mal escrita, con una gramática digna de un chico de segundo grado, que se hace difícil entender lo que Burián intentó decir.

Para no extender demasiado este artículo, voy simplemente a enumerar las cosas con las que no estoy de acuerdo, en vez de escribirlo con mi bella prosa.

1) El Sr. Burián llama "apología del delito" a que los artistas, en asamblea, decidan juntar firmas para detener un proyecto de ley. Me gustaría que este señor me explique dónde está el delito. ¿En reunirse -prohibida reunión de más de uno-? ¿En juntar firmas? ¿En oponerse a un proyecto de ley? Si ese es el respeto que Burián tiene por el debate abierto y el sistema democrático, el Estado debería repensar si realmente va a ponerlo al frente de la regulación de la actividad profesional de todos los músicos del país.

2) Burián pregona que los artistas que se le oponen no tienen representatividad ya que no tienen gremio ni patrón. Sr. Burián, no somos peones de campo ni empleados administrativos de una empresa. Los músicos somos, en su gran mayoría, trabajadores independientes. No tenemos patrones ni los creemos necesarios.

3) Burián piensa que Rock & Pop es un programa de Ñanduty FM. Sin comentarios.

4) El presidente de facto de la AMP habla del carnet necesario para trabajar de músico en otros países. Me gustaría que mencionase esos países. Yo he trabajado profesionalmente en Irlanda por cuatro años. He enseñado en conservatorios y universidades, he tocado en festivales, hoteles y clubes de jazz. Nunca nadie me pidió un carnet, por la simple razón de que no existe ese requisito. Tampoco me lo pidieron en España, Grecia o Francia.
En Argentina se llevó adelante un proyecto de ley similar. La ley fue votada por el congreso y Néstor Kirchner, en su carácter de presidente de la República, la vetó por inconstitucional. No hay en Argentina necesidad de estar certificado para ejercer como músico.

5) Lo mismo sucede con otro de los argumentos de Burián: el famoso 5% cobrado como impuesto a los artistas. Sr. Burián, se ve que ud. no es músico. No son los músicos los que organizan conciertos en otros países. Son los productores de eventos. Si yo voy a tocar a Brasil, voy con un cachet pagado por una productora. Es esa productora la que debe pagar el 5% del impuesto. No el artista. Hay artistas que son sus propios productores y organizan sus propias giras, pero no es el caso de los grupos de rock que han venido a Paraguay ultimamente. ¿O ud se cree que Aerosmith vino a Asunción a tocar por la recaudación de las entradas? El negocio no es del artista, sino del productor. Al artista se le paga un cachet, el cual se cobra con una factura legal que paga todos los impuestos legalmente establecidos. Es el productor del evento (generalmente empresas paraguayas) quien está haciendo un negocio. El artista es, tristemente, el producto siendo vendido.

Me gustaría seguir refutando a Burián, pero su intrincada prosa no me hace posible entenderlo.

Lo que aquí se discute es lo siguiente:

La ley propuesta por Burián no está de acuerdo con la Constitución Nacional. No es una ley de "regulación" de la actividad musical. Es una ley de "privatización" de la actividad, digna de Carlos Menem. ¿Cómo el Estado paraguayo va a promulgar una ley que regula y limita la actividad del músico y poner esa regulación en manos de un ente privado que no puede ser regulado? ¿Cómo el Estado paraguayo va a cederle los cánones percibidos por los derechos de espectáculos a un ente privado como la AMP, la cual está en flagrante violación de sus propios estatutos cuando su presidente lleva quince años ininterrumpidos de gestión?
A saber: los estatutos de la AMP dicen que las autoridades deben ser renovadas cada dos años. Se entiende que renovar las autoridades no ha sido posible, ya que la AMP no ha sesionado en siete años. Bajo qué artilugio legal el Estado va a darle fondos públicos y potestad de control y regulación a un ente fantasma es un enigma.

Por otro lado, la ley propuesta prohibe a los músicos trabajar sin obtener un carnet habilitante de la AMP. En qué momento el congreso paraguayo se volvió Stalinista es una pregunta que no sé si llegará a ser respondida. ¿No eran liberales los políticos paraguayos? ¿Dónde quedó eso de la libertad de comercio? ¿Cómo es que no pueden regular y controlar a los empresarios del sistema de transporte decadente que tenemos, que juntan la guita con excavadora y vienen a sacarle las posibilidades de trabajar a los que a veces ni llegamos a fin de mes?
Por otro lado ¿quién en la AMP va a decidir a quién se otorga el carnet y a quién no? ¿En base a qué requisitos? Pensemos eso un rato. ¿Cómo demuestro ser músico si no tengo título ni discos grabados? Tocar un instrumento no me hace profesional (yo creo que todos deben poder ejercer, profesionales o no). ¿Le darían un carnet a John Lennon, que cantaba desafinado?

A mí, particularmente, esta ley me beneficia. Mucho. Debo ser el único músico de jazz del país con títulos universitarios. La ley automáticamente elimina mi competencia. Por ende, los músicos de jazz que quieran tocar, tendrían que tocar conmigo, ¡y gratis! (por qué no estoy a favor de esta ley es otro enigma...). Por otro lado, si algún músico de jazz quiere ejercer sin tocar conmigo, deberá obtener un título que lo habilite. El problemita ahí es que la única institución capaz de dar un título habilitante de nivel superior en jazz es el ITMPC, que es mía.

O sea, si yo fuera la mitad de egoista de lo que es Burián estaría en este momento abogando por la instauración de esta ley monopólica que me favorece ampliamente en desmedro de mis colegas y del ambiente musical paraguayo.